Almacén de juguetes antiguos

Hace unos cuantos años, en agosto del año 2000 entré en una ferretería de Cantabria. Era una tienda como las del lejano oeste: Un lugar de esos que venden desde un cencerro para las vacas hasta un peluche. Todos los artículos estaban mezclados, pero en un rincón de difícil acceso descubrí una estantería llena de juguetes. ¡Sorpresa! Se trataba de piezas que se les habían estropeado en el escaparate. 

Había juguetes  de todas las épocas, incluidos los años 70. Vi muchos juegos y vehículos de Comansi, Geyper, Jyesa, muñecas, juguetes playeros, todo mezclado y amontonado. Un auténtico tesoro que seguía a la venta con sus precios originales (en pesetas) y algún defecto en la caja o con el cartón decolorado por el sol.

Cualquier aficionado a los juguetes antiguos se habría puesto las botas en un lugar tan virgen como ese almacén, pero la cosa no salió bien: No compre nada, y fue por puro orgullo. No quisieron rebajar el precio de ningún artículo a pesar de todos mis argumentos y ofertas. No me dieron opción a regatear  y me planté sin llegar a comprar nada. 

Cuando salí de la tienda me lo pensé mejor y decidí regresar más adelante, quizás al mes siguiente, y pagar precio que me pedían. El tiempo pasó y no pude regresar  al mes siguiente, ni tampoco al año siguiente y lo fui dejando y olvidando. 

Esta misma tarde, es decir 14 años después, he pasado por ese pueblo y he entrado de nuevo en la tienda. Por increíble que parezca, algunas piezas seguían allí sin venderse aunque ninguna de las que me interesaron cuando las descubrí la pasada década. El dueño continuaba almacenando juguetes en la misma estantería y seguían mezclando los  juguetes sin ningún criterio: antiguos con modernos, grandes y pequeños, con defectos y decolorados. Esta vez no me ha interesado ninguna pieza porque predominaban las de los años  80/90.


Hice esta foto, pero no para recordar una oportunidad perdida, sino para no perder la esperanza de encontrar otra tienda llena de tesoros. 

11- Agosto - 2014

Comentarios

  1. La verdad Juan, es que mucho criterio a la hora de almacenar no hay, por cierto, ¿el extintor es de juguete? jejeje vaya criterio, tela.

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  2. Linda historia de juguetes.
    un saludo!
    Judith

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