Los Reyes Magos, esos aventureros apócrifos


No imagino una aventura más estimulante que seguir la estela de un cometa hacia un destino desconocido. Atravesar territorios ocupados por Roma, cruzar selvas, desiertos, ríos, enfrentarse a bandidos, esquivar las patrullas de legionarios, luchar con la fauna salvaje.  

De todas las historias navideñas me quedo sin duda
  con la de los Reyes Magos, esos aventureros apócrifos que viajaron a Belén desde distintos lugares del planeta.

Melchor, el mas caucásico, con su obligada barba blanca. Llevar el oro le daba un aire de líder

Gaspar. Este siempre era mas tostado con barba rojiza. Tubo suerte porque le toco comprar el regalo mas barato

Baltasar, el negro, para evitar discusiones racistas. Era el simpaticón del grupo.
¿que diablos seria eso de la mirra? nos preguntábamos todos




Mis 3 Reyes magos

En mi casa no montábamos el tradicional Belén, pero mi madre nos trajo estos tres reyes magos para ponerlos bajo el árbol. En cuanto vi que la escala era la misma que la de mis indios y vaqueros de plástico, me hice con los camellos para montar aventuras desérticas.

Aquellas figuras, como el resto de mis juguetes, 
se perdieron pero hace unos años compre estas idénticas a las que tenía.



Hoy, en el aniversario de la gran aventura,  he hecho unas fotos de los reyes en acción. Y como casi siempre hago, pongo a continuación una foto del "como se hizo" por si a alguien le sugiere una idea para sus fotos y escenografías.




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